Propuesta de inicio para una corriente de trabajadores

La planilla roja que contendió en la pasada elección se ha transformado en la corriente roja del INAH. No queremos el poder, por el poder mismo, sino ser un vehículo de reflexión y transformación de la organización que debería defendernos, velar por nuestra seguridad y por nuestras condiciones de trabajo, abrimos este Blog para invitar a todos aquellos que no desean que las cosas sigan igual, se unan para reflexionar con nosotros.

En todos los rincones de la República, los trabajadores del INAH, en los centros regionales, realizan su trabajo con enormes dificultades por la falta de apoyos de académicos y condiciones laborales para el desempeño. Aspiramos a cumplir con las funciones sustantivas para las que fue creado el INAH.

El presente blog se construye con las aportaciones individuales, puntos de vista diversos que imperan en la corriente roja. Todos nosotros somos trabajadores de base que nos mantenemos en la base y que pretendemos construir una participación horizontal, efectiva a todo lo largo y ancho del país, allí dónde los trabajadores del INAH se encuentran con sus dificultades y con la falta de apoyo.

No pretendemos sustituir a la delegación sindical, pero pretendemos ligar a los trabajadores del INAH a escala nacional desde la base para promover que todas las voces de nuestra organización sean escuchadas. Arqueólogos, Antropólogos Físicos, Etnohistoriadores, Historiadores, Lingüístas, Antropólogos sociales y Etnólogos; desde la investigación hasta la docencia.

La unidad de los trabajadores no se forja disputando la dirección sindical, sino cambiando la cultura política de los investigadores; tranformando los ambientes tóxicos de competencia laboral por un medio dónde el valor del trabajo y la investigación de cada quién sean reconocidos. Creando un medio de oportunidades equitativos y utilizando el presupuesto que nos envía la sociedad hacia los resultados que la propia sociedad necesita. Amando lo que hacemos, nuestro trabajo.

Invitamos a todos los trabajadores a incorporarse a una nueva experiencia política, comunitaria, en la que la competencia sea hacia lo que hacemos y no en contra de los demás trabajadores. El verdadero poder de la base se forja en el fortalecimiento de una verdadera comunidad.