Se habían sucedido tres convocatorias a los candidatos, sin que ninguna candidatura llegara a la comisión (Ver tres convocatorias). Dos miembros de la corriente roja decidieron concurrir de manera personal al compromiso de apoyar el proceso con alternativas. Se trata de Rolando Xavier González Arias y de Arturo Luis Alonzo Padilla, ambos profesores investigadores de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Rolando González, candidato a la Secretaría general en la próxima elección nominal.
No obstante ser candidatos, ambos desconocen la lista de los que contenderán y que se inscribieron hasta la fecha límite el 29 de enero pasado. La comisión no ha publicado la lista de quienes se inscribieron. Esto se prestaría a suspicacias porque al publicarse se cerraría la posibilidad de agregar nombres que en fecha posterior pudieron haberse inscrito. Los rumores, al menos en los pasillos de la ENAH se movían en los círculos de los negros, dónde por ejemplo se sabía que Arturo Alonzo había entregado en una hoja, la solicitud y los datos curriculares, lo cuál quiere decir que la información fluye desde las oficinas de Córdoba 45 de manera informal.
Con toda razón, miembros de la red que ha venido construyendo la corriente roja y miembros de la comunidad han venido señalando con suspicacia la tardanza, por lo que uno de los involucrados envió ya una petición de publicación de la lista a la propia comisión.
También se ha visto como extraño y desacertado que la convocatoria de la Asamblea se haya enviado algunos centros vía Fax y no por la vía del listado de correos electrónicos que maneja el Comité Ejecutivo. Ni los propios candidatos estaban enterados que habría asamblea el 15 de febrero, un lunes de la semana, lo cuál quiere decir que muchos investigadores no sabían o no saben que se realizará la Asamblea de elección del nuevo comité en esas fechas.
La elección de Comité debe incorporar, como había propuesto la ex-planilla roja, hoy constituido en un movimiento más amplio, a compañeros de provincia. Esto daría voz y representatividad al nuevo Comité.
Paralelamente se vienen construyendo grupos de discusión básicos de 10 en 10 para reorganizar a los trabajadores y comenzar a restituir a través de métodos de democracia representativa, la presencia de los investigadores en el sindicato. La propia base es la que debe definir no sólo la agenda de discusión, los problemas que nos importan realmente, también las medidas de respuesta que la organización requiere para la defensa de los investigadores.
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